El sábado por la tarde, cuando llegamos a Torelló, ni el mas optimista podía imaginar que el sol luciria a la mañana siguiente.
Este año, el hotel lo teníamos a tan solo 10 minutos de la salida, por lo que no tendríamos que madrugar mas de la cuenta (aunque nos levantamos a las 5 para desayunar y despejarnos).
A las seis y cuarto ya estábamos en la salida, buscando a nuestros amigos de Tortosa, que aunque ya habíamos visto el día anterior en la recogida de dorsales, faltaban algunos que decidieron llegar directamente desde Tortosa a la salida, y cierto es que llegaron por los pelos.
Y como siempre, entre otros: Jopep Artigas, Xavi Solé, Perales, Paco Murall, Mauro, Martí, Isabel, María Elena, Ana y los que apuraron su llegada Carlos y Paco.
Se hecharon en falta algún trotero que otro... Jaumeg, Toni, Jaumet, Joanjo, Enric, el próximo año a ver si no nos dormimos con las inscripciones...
También nos reencontramos con viejos conocidos, como Marta Vila, que ahora se ha tomado un tiempo de descanso en esto de la montaña, ya que en tan solo 5 meses tendrá que preocuparse de su nuevo retoño (aún no sabe si va ser niño o niña), muchas felicidades Marta, y a ti Jordi, también, no nos olvidemos.
Pues ya todos reunidos a las seis y media, comenzamos este día que se
presumía por lo menos divertido. Ya nos habían comunicado, que el barro iba a estar presente durante gran parte del recorrido, y el agua, no en el cielo, pero si en los rios y riachuelos que cruzásemos, tendríamos que tenerlo muy en cuenta.
Intenté, y digo intenté porque no pude hacer otra cosa, ir con Reyes y Monste por lo menos hasta el primer control, pero ni eso. Como me dijeron dos corredoras que encontré en un control "hay dos chicas que van como motos y hacen la ruta larga".
Mi reto era bajar de los 8 horas en el recorrido corto, ya que el año pasado superé este tiempo por tan solo 19 minutos, y veía la empresa bastante viable.
Pero no pudo ser, y eso que me sentí mejor durante gran parte del recorrido, pero los últimos 14 km, pudieron conmigo. Agradecer a la organización que modificase este último tramo, ya que nos evitamos mas de 4 pasos a traves del rio, pero no pudimos evitar mojarnos hasta en algún caso hasta la rodilla...
Pero lo importante es que lo pasamos bien, nos divertimos, y como colofón, en el sorteo de regalos, me tocaron una zapatillas X-WING... lo malo es que me están pequeñas, pero seguro que Reyes le saca partido.
No me aguanto el gps, por lo que la ruta se quedó cortada a poco mas de 3 km para la meta, pasado Sant Pere, pero mas o menos se puede ver lo mas importante.