Cierto es que no he sido muy aplicado a tal respecto, y que ha habido meses en los que he descuidado este blog (sobre todos los dos últimos), pero he procurado que las ausencias no fueran muy largas.
El año pasado, una de mis primeras noticias que plasmaba en estas páginas, era la crónica de una carrera que transcurria por los alpes, y que varios españoles se habían atrevido a competir en ella. No es otra que la Goretex Transalpine-Run, y después de un año, soy yo con otros 11 compañeros del Trote Extrem, los que hemos recorrido los casi 300 km desde Alemania hasta los mismísimos Dolomitas en Italia.
El 28 de agosto, llegamos a Ruhpolding, localidad alemana al sudeste de Munich. No tardamos mucho en dirigirnos al centro de acreditación, donde conocimos a Uta, con la que tantos mails nos habíamos cruzado, y Oriol, uno de los jefes de ceremonia de esta Goretex, y pilar en donde apoyarnos cuando necesitáramos algo.
Ya con nuestros dorsales y bolsas correspondientes, nos metíamos un poco mas en esta aventura, aunque aún nos quedaban algo mas de 40 horas para el comienzo de los 300 km por los alpes.
Etapa 1:
11:00 de la mañana en la plaza principal de Ruhpolding; de fondo ya suena el Highway to hell, y los casi 500 corredores esperan el pistoletazo de salida. Estamos todos; Ramon y Leo, Helena y Ramón, Jaume y Enric, Reyes y Josep María, Jaumet y Juanjo (aunque Joanjo nos hace fotos desde detrás de la valla, pero hoy cada uno de nosotros le dedicaremos la etapa a él) y Fernan y yo. Tambien podemos ver muchas caras conocidas españolas, que durante estos días nos hemos encontrado por la ciudad y otras no españolas con la que ya hemos entablado amistad.Hoy el destino es St Ulrich, pueblo austríaco rodeado por un gran lago, al cual nos separan algo mas de 37 km y 1.300 de desnivel +.
Salimos de Ruhpolding siguiendo el curso del rio, en un terreno llano hasta el primer control, no sin antes darnos un buen susto con un resvalon al borde de una cascada, en la que pierdo el reloj, y Fernan ni se entera de lo ocurrido...
Y pasado el control, vemos a una pareja alemana, que portaban en su mano algo así como una cinta de velcro, y sorpresa la mía cuando distingo mi reloj detrás de esa correa, el cual ya daba por perdido.
En la segunda subida nos encontramos a Ramón y Helena que se habían adelantado en la salida y ya les dábamos bastante mas delante. Coronamos la cima mas alta de la etapa, después de pasar por el segundo control, y en un descenso vertiginoso, nos encotramos a una pareja en la que uno de sus miembros es atendido por uno de los motorista de la organización. Luego nos informan que solo había sído una pequeña lipotimia.
En Waiding está el último control del día, y el hotel donde esta noche dormimos. De aquí a meta, algo mas de 7 km llanos y bordeando un bonito lago en el cual a mas de uno nos hubiéramos dado un buen baño. Quedando un km Fernan y yo nos ponemos las camisetas de Joanjo, para brindarle esta etapa, ya que le hubiera gustado poder estar con nosotros corriendo. Día concluido, y buenas sensaciones para ser la primera etapa. Ya queda una menos.
Etapa 2:
Son las 5 de la mañana y ya estamos todos en pie. Hoy la etapa comienza a las 7, por lo que se prevee un día bastante largo. Casi 49 km y 2.800 metros de desnivel + nos esperan en un día que ya descubrimos que va a ser caluroso.
Los primeros diez km hasta el primer control, transcurren por caminos vecinales y pistas con excaso desnivel. Ramón, Helena, Fernan y yo vamos juntos. Cruzamos un pueblecito, y nos encontramos a Berna y Joanjo que nos esperaban para hacer fotos.
Antes del primer control, Ramón y Helena toman ventaja, yo le digo a Fernan que vayamos tranquilos que estamos empezando el día y no me quiero apresuar.
Comienza la primera subida, y damos alcalce a Ramón. Helena va un poco mas adelante haciendo fotos, el día el espectacular, aunque para mi gusto un poco caluroso.
Noto algo de debilidad en las primeras cuestas, lo cual sin perder tiempo, me meto un power para el cuerpo, y nos tomamos con tranquilidad la subida que ya hemos visto que será dura.
Después de dos horas, llegamos al collado y llaneamos un par de km. El primer descenso lo hacemos relajados hasta llegar al segundo control. Ramón y Helena se han quedado un poco mas atras.
Segunda subida, después de alimentarnos bien en el control, cuento 6 trozos de sandía y medio plátano, ya que aún nos quedán mas de 25 km y las piernas después de la anterior subida, están algo tocadas.
Tercer control, y parece que cada vez nos quedan mas km, pensaba que nos quedaba menos, pero el día se está haciendo interminable.
Aprieta el calor, y vamos cogiendo a parejas que andaban por delante de nosotros. Las rampas son impresionantes. Al lado de una cascada, han fabricado unas escaleras de madera, lo cual ayuda a que la subida sea mas segura, ya que el desnivel de este tramo es bastante considerable.
Después de la tercera subida, emprendemos una bajada hasta el 4 control, el cual nos conduce hacia la última subida. Antes del control nos encontramos a Ramón y Leo. Este último no le vemos muy bien, tiene problemas de estómago y posiblemente lo deje en el siguiente control.
De bajada hacia el control, nos cruzamos con Joanjo, el cual nos informa que ya estamos casi, casi, una subida de 300 metros + y siete km de bajada hasta Miterssil.
La subida la pasamos bien, aunque con algún susto que nos hace estar mas atentos en donde pisamos. Coronamos el collado en el que dos miembros de la organización nos esperan con agua fresca. Ahora toca bajada extrema hacia la meta. Pasamos el km 5 a meta, cuando noto que me flojean las piernas. Paro en una caseta y todo me empieza a dar vueltas, el pajarón está aqui.
Fernan me dice que tranqui, que vamos muy bien, y que descanse lo que haga falta.
Bebo un poco de agua y después de 10 minutos nos ponemos otra vez en marcha, eso si, con paso bastante tranquilo.
Llegan a Ramón y Helena acompañados de Joanjo, y estamos un par de km juntos, y luego nos dejan ya que llevan un ritmo mejor que el mio.
Oigo a Oriol por los altavoces de meta, y ya la vislumbro en la bajada, lo cual me ayuda a apretar un poco los dientes. El pajarón ya se ha ido, ha pasado y lo hemos superado. Llegamos a meta después de 10 horas y 25 minutos. Día duro, pero que hemos sabido pasar. Hoy no hemos llegado a las cervezas, ya se habían terminado :( .Mañana la tercera etapa, algo mas tranquila, ya queda menos.
Etapa 3:
Hoy dormimos una horita mas, y quieras que no se nota. Como cada día, el desayono del hotel es uno de los momentos mas importantes de la jornada, y aunque no tengas muchas ganas, hay que comer por lo que nos puede deparar el día. De momentos los hoteles en los que nos hospedamos cada día están mejor, hoy nos pilla al lado de la salida, por lo que no hay que esperar al shutell a que venga a por nosotros.
Los 28 km del día de hoy, se puede decir que es jornada de "descanso", aunque la única subida del día se prevee larga y dura.
Suena ACDC y a todos se nos empieza a poner la piel de gallina. 10 km nos separan del primer control, y después de lo de ayer, Fernan y yo decidimos ir relajados, no queremos otro pajarón que solo estamos en el 3er día.
Estos 10 km nos sirven para calentar e ir entonando las piernas. Vemos a Reyes por delante de nosotros, con mejor ritmo, al igual que Ramón y Helena.
Comienza la subida, de algo menos de 10 km. Primero una senda en el interior del bosque, que dá paso a una pradera, desde donde se puede ver parte de la subida que nos queda. Y como he dicho parte, porque quedaba el tramo mas duro hasta la cruz.
LLevando algo menos de la mitad hasta la cumbre, noto cierto cansancio, a lo que descendemos la marcha ya que aún queda bastante.
Ya podemos ver la cima, lo cual hace que aceleremos el paso, ya que una vez arriba, son 8 km de bajada. El control está justo a un km de la cumbre, después de coronarla, en el que la sandía sigue siendo nuestra dieta favorita, que nos dá el empujón que necesitamos para disfrutar, ahora si, de una bajada vertiginosa. Antes del control, Berna y Laura nos han sacado muy guapos en las fotos. Adelantamos a los hermanos Aldekoa, que nos animan como cada día que nos vemos. No bajamos, volamos, ya que hemos guardado fuerzas y aunque con cuidado, nos dejamos llevar por nuestras piernas.
A dos km para meta, desde la carretera a la que hemos desembocado después del camino,ya la podemos ver y oir a Oriol cantando los nombre de los equipos que van llegando.
Nos encontramos con Ramón, Helena y Joanjo, y los cuatro, ya que Joanjo se adelanta para sacarnos la foto en meta, nos dirigimos hacia el final del 3er día. Entramos los 4 de la mano, y con una sonrisa que deja entrever nuestro estado y el saber que ya queda un día menos.
Pero no todo fue bueno en esta etapa, a 500 metros de meta, Fernan dá un mal paso y se tuerce el tobillo. Muy mala suerte, mañana veremos si ponemos continuar, aunque si tobillo no tiene buena pinta.
Etapa 4:
Cada día, los "hoteles" donde descansamos y pasamos la noche nos sorprenden un poco mas. Hoy en Neukirchen, nos ha acogido la familis Seppi, o mejor dicho Haus Seppi. Alejado algo mas d 5 km del nucleo de la ciudad, tenemos por vistas desde el segundo piso de esta preciosa casa, dos impresionantes montañas, que seguro son las que en el día de hoy vamos a tener que subir. Familia encantadora, que nos ha tratado como parte de ella. A Fernan le toco descansar por la tarde, sin hacer mucho movimiento. Había que cuidar ese tobillo que, sinceramente, no pensabamos que pudiera estar en la salida de esta cuarta etapa. Berna, Jaume, Jaumet, Reyes y yo, nos acercamos al Pastaparty, y no desacertamos la idea. Un buen plato de pasta, pollo con arroz, y deliciosos dulces que saciaron todo el hambre. A escondidas me llevé un tazón de ese rico pollo con arroz y un par de trozos de tarta para Fernan que estaba descansando con el pie en hielo en el hotel. Esta cena, la montaron en la estación de esquí que por la mañana había atravesado. Subimos en telecabina hasta el restaurante, deleitándonos de unas vistas espectaculares y eso que la tarde estaba un poco cubierta.
Con algún que otro problemilla para tomar el shutell de vuelta, llegamos al hotel en el que descansamos hasta las 5 de la mañana, ya que la esta etapa es de las largas.
Ya se oye Keep on running, lo que señala que quedán excasos dos minutos para la salida.El primer control, como es habitual, a unos 10 km, con falsol llanos y pendientes suaves.Pasado el control, nos adentramos en una pista que serpentea una impresionante cascada y va ganando metros de forma vertiginosa. A estas altura, aún el tobillo de Fernan aguanta bastante bien. Después de una larga pista forestal, en la cual seguimos el cauce del río, y pasado el segundo control, comienza la subida del día, unos 900 metros de desnivel en apenas 5 km.
El sol aguanta en salir lo cual se agradece, y el frescor del día nos ayuda a no pasar muchos apuros.
Coronamos los 2600 y pico metros con bastante mal tiempo, lo que nos obliga a usar el paraviento y los guantes, pero solo hasta el refugio de Tridentina, a 2441 metros, en el que han montado un pequeño avituallamiento que no viene nada mal.
El tobillo de Fernan aguanta, o mejor dicho, es él el que está aguantando como un verdadero jabato, desde detrás y comparando sus dos tobillos, hay uno que es el doble de ancho que el otro...
Nos encontramos en la bajada a los Xavi y Dani Aldekoa, y nos comentan que la rodilla de Dani, está diciendo basta...
Hacemos bastante alegres la bajada, y nos vamos encontrando a muchas parejas que nos dejaron en la subida.
Último control del día a 6 km para la meta, con una bajada muy buena intercalando pista y camino.
Los últimos 2 km por carretera hasta llegar a meta. El tobillo ha aguantado los 46 km, pero Fernan ha sufrido lo que ni siquiera yo sé; Fernan has dado una lección de pundonor, compañerismo y lucha como nunca antes había visto. Tengo la suerte de tener la mejor pareja de de toda la Goretex, no me cabe duda.
Etapa 5:
En el hotel que hemos pasado la noche hoy, también será en el que dormiremos hoy.Fernan pasó toda la tarde, después de la etapa de ayer, en la habitación descansando, y parece que el tobillo está un poco mejor, pero solo un poco.
No fuimos al PastaParty, y decidimos comernos unas pizzas en un restaurante cerca del hotel, bueno lo de cerca es un decir, porque teníamos que bajar y subir la calle del hotel donde estamos de algo más de kilómetro y medio.
Hoy comenzamos a las 8, ya que la etapa es de las cortas, algo menos de 37 km y con casi 1500 metros de desnivel +.
Pero el equipo Trote Extrem ha tenido otra baja. Ramon Barceló no le han dejado tomar la salida. La lesión que tiene el la espiñilla, no le va a dejar continuar en la carrera. Y nos acaba de dar otra razón para terminar estos 8 dias y dedicarsela.
Vemos en el perfil, que la subida dura, está en el km 24, despues de recorrido por pista y camino vecinal, el cual no parece muy complicado, aunque con alguna subida dura y corta.
Salimos disparados, ya que los primeros km son en bajada y aprovechamos para calentar, sobre todo el tobillo de Fernan que es lo que mas nos preocupa.
El ritmo es bueno, o mejor dicho muy bueno, ya que estamos viendo a parejas que en los cuatro dias anteriores ni siquieramos nos habíamos cruzado con ellas.
Fernan y yo nos miramos y nos preguntamos si deberíamos aflojar un poco el ritmo, pero seguimos sin forzar y dejándonos llevar. En la primera subida llega Reyes, la cual se queda un poco perpleja al ver que estábamos por delante. Nos toman unos metros de ventaja, y seguimos juntos hasta el primer control. Y por cierto, este sitio nos suena... claro es el hotel, el control está justo delante de nuestro hotel!!!
Seguimos por pista y senderos con perfil de bajada, lo cual nos hace juntarnos de nuevo con Reyes.
En el siguiente pueblo, nos esperan Berna, Laura, Joanjo, Montse y Oscar (que se han pasado por aquí con la furgo estando de vacaciones) Ramón y Leo.
Llegamos al segundo control, en el que paramos un poco mas a degustar la sandía que tanto nos gusta. Reyes toma ventaja, y ya no los veremos hasta meta.
El descenso desde el control por carretera es vertiginoso, tenemos que frenarnos para no caernos de la pendiente que tiene este asfalto.
Y por fin llega la subida, quedan 13 km 7 de los cuales corresponde a la subida.
Comienza por un bonito sendero entre el bosque, que vá atravesando la pista forestal que conduce a la pista de esquí.
A tres km del del tercer control que se encuentra en el fin del telesilla, dejamos el sendero para seguir por la pista.
Nos cruzamos con Joanjo que va en busca de Ramón y Helena que vienen por detras.
Después del control, 6 km de bajada hasta meta, y como hoy nos encontramos bien, decidimos darnos un gustazo y apretar.
Empezamos a pasar a parejas unas tras otras, y Fernan parece que se ha olvidado de su esguince porque le tengo que ir frenando (menos mal que tiene mal el pie, sino no sé lo que haría)
Como cada día, llegamos a meta con una sonrisa, la sonrisa de haber pasado otra etapa y de cada día encontrarnos mejor.Hoy si hay cerveza, por partida doble, queso, mortadela (ya estamos en Italia) y los creps de cada día que están tan buenos!!!
Etapa 6:
Hoy dejamos el hotel donde hemos pasado dos noches, y a primera hora de la mañana, hoy la etapa es de las cortas, y empezamos a las 8, la furgoneta de la organización ya pasaba para recoger las nuestras bolsas.
25 km y 2000 metros de desnivel +, nos separa de empezar a acariciar la camiseta finisher de esta goretex.
Ayer noche tuvimos mas de un problema para poder cenar. No bajamos a la pastaparty, ya que los horarios de recogida son un poco justo para nosotros que queremos descansar lo mas posible.
Pues pretendíamos cenar en la misma pizzeria de el día anterior, y sorpresa la nuestra cuando nos dimos cuenta que habían cerrado por fiesta. Tras un momento de incertidumbre, llegaron nuestros amigos italianos Luca y Giorgo, los cuales se encontraban en la misma tesitura. Estos chicos, son los que andan por detras en la clasificación de Jaume, Enric y Jaumet, y cada día tienen sus piques deportivos, pero de muy buen rollo.
Con nuestro pobre aleman, podemos descifrar en la puerta de la pizzería que existe carretera arriba otro restaurante que está abierto.
Y menos mal que Montse y Oscar han venido a vernos y tienen su furgoneta, ya que son ellos los que por partes, nos van trasladando a este restaurante, y también a Fernan, que si no hubiera sido por estos chicos, no se podría haber movido de la habitación, mas que nada porque su tobillo requiere reposo después de cada día, para que al día siguiente esté en las mejores condiciones posibles.
La cena, muy bien, la verdad es que recuperamos todo lo perdido en el día y algo más. Y otra vez, Monste y Oscar, nos devuelven al Hotel, le devemos por lo menos la dedicación de la siguiente etapa porque si no es por ellos, hoy nos hubiera tocado comer sanwiches...
Comienza la etapa, y después de un comienzo por bosque, y con una espectacular catarata, llegamos a una carretera, que nos conduciera, después de algo mas de 4 km de subida, hacia el primer control.
Hoy el día es un poco frío, y he decidido ponerme mallas largas un poco cantosas, naranjas, rojas, amarillas, rosas y algún color mas, que cada una que nos pasa o cada uno que pasamos no deja de echar un vistazo con media sonrisa.
Pues si, las mallas son un poco horteras, las tengo desde hace casi mas de 15 años, y personalmente a mi me gustan.
Dejamos el control y también la carretera para adentrarnos en un camino en continua subida por bosque. Cada vez el tiempo empeora un poco mas, y en nuestro camino, nos encontramos con otras "compañeras" de carrera sin dorsal, que no tienen muchas ganas de dejarnos pasar. Al final las pobres vacas se van apartando a nuestro paso, y seguimos la ascensión hacia Reiserfemer, a 2.800 metros de altitud.
El control está en el refugio antes citado, y desde aquí algo menos de 9 km a Antholz todo en descenso.
Recuperamos algo de tiempo en la bajada y llegamos a meta como cada día, con ganas de la cerveza y algo de comer, que hambre tenemos un rato.
Etapa 7:
Mas alejado el hotel de lo habitual, tardamos unos 20 minutos en llegar después de la finalización de la etapa de ayer. Es hotel está situado a unos 14 km de la estación de esquí, que es donde ha terminado la etapa. Como es normal, no nos acercamos al pasta party, y nos quedamos cenando en un restaurante cercano al hotel.
Después de cenar, nos comunican que la etapa de hoy se recortara 6 km. Al parecer, una de las cimas que deberíamos subir (Hochhorn), está con nieve y hielo, y se presume bastante peligrosa.
Al final la etapa queda con algo mas de 37 km y el desnivel + se reduce de 2800 a algo mas de 2000. Aun así, la etapa, después de mas de 210 km recorridos hasta ahora, no va a ser un paseo, cada día las fuerzas están mas justas, y aunque la recuperación de un día para otro es muy buena, meterte una media de 36 km diarios con mas de 2000 metros de desnivel +, va pesando.
La hora de comienzo se traslada a las 8 de la mañana, en la que el día se vé bastante despejado, y aunque con algo de frío, seguramente a medida que vayamos entrando en faena, nos empezará a sobrar cualquier prenda de abrigo.
Nada mas empezar, y una vez que abandonamos la estación de esquí, comienza la subida, no muy dura, pero si constante.
En los primeros tramos, vamos los cuatro en compañía, Helena, Ramón, Fernán y yo. A eso de la mitad de la subida, Fernan y yo tomamos unos metros de ventaja antes de coronar los 2394 metros del Grublscharte, ya llebamos 8 km y quedan 2 hasta el primer control.
Pasamos en control, y seguimos bajando, esta vez por pista forestal, que acaba desenbocando en carretera. A 200 metros del 2º control nos encontramos con nuestos amigos Aldekoa, que nos animan y nos informar del avituallamiento.
Desde este punto es de donde se ha modificado el recorrido.
Corremos algo mas de 4 km por un camino vecinal asfaltado, para coger seguidamente la pista que nos enlazará con el 3er control.
Hasta llegar al control, la lluvia hace acto de presencia, y nos tenemos que cubrir con los paravientos. No se si debido a que en el último control me he puesto hasta arriba de sandía y se me ha llenado el estómago, pero de agua, y ahora noto que me falta algo mas. Me tomo un power y seguimos hasta encontrarnos con el control. De aquí a meta unos 8 km de los cuales, 2 son siguen siendo de subida, pero bastante contenida, teniendo en cuenta las subidas que ya hemos pasado en esta goretex.
No gastamos fuerzas, y en el comienzo de la bajada seguimos con un ritmo tranquilo, con un trote bastante lento.
Una vez que ya podemos ver a lo lejos Niederforf, nos alegramos un poco y empezamos a correr, con lo que vamos recuperando algún que otro puesto perdido en el comienzo de esta bajada.
A apenas 600 metros de meta, creemos ver a Reyes delante de nosotros, y así es. La bajada para ella ha sido casi mortal. La rodilla izquierda la tiene muy inflamada y su dolor se deja ver en su rostro. Pero solo queda un día, 34 km y 2100 metros +, que ya mañana seguro que disfrutaremos y no habrá nada que nos lo impida.
Etapa 8 y última!!!!
Antes de empezar, imaginábamos llegar a este día con las fuerzas justa para solventarlo lo mejor que pudiésemos. Y la verdad es que no tiene nada que ver con lo que nos imaginábamos.
En la línea de salida nos sentimos como el primer día, pero hoy solo nos quedan 34 km para completar estos 8 días de travesía por los Alpes.
La carrera está pasando factura a mas de uno; en nuestros equipos, Reyes sale infiltrada, ya que su rodilla está a punto de decir que no y sus ampollas también. Ramón, con dolores en su espiñilla desde hace unos días, espera no sufrir mucho esta última etapa y que su pierna no le haga parar.
En otras parejas, pasa mas o menos lo mismo; muchos problemas de ampollas, sobrecarga, y en fin que son ya mas de 250 km lo que llevamos y parece que no, pero se nota.
Ayer nos acercamos al la pasta party, ya que en el hotel, que por cierto era lo mas parecido al de El Resplandor, alejado de la ciudad y sin mas comunicación que una pista forestal, no daban de cenar, no nos quedaba otra opción que bajar al pueblo a alimentarnos para la última etapa.
No os quedamos mucho, después de cenar y de la entrega de premios, Fernan Reyes y yo nos subimos de nuevo para el hotel, para descansar y afrontar el último día de la mejor manera posible.
Se dá el pistoletazo de salida y en cada rostro, se puede ver la alegría por haber finalizado esta aventura. Si, ya se que aún no hemos terminado la etapa, pero hoy es para disfrutar, ya que los dolomitas nos están esperando.
Primeros 10 km de pista, como casi todos los días, antes de afrontar la primera gran subida.
En primer avituallamiento, nos encontramos con Oriol, y los hermanos Aldekoa. Llegamos 20 metros por detrás de Reyes y Josep María, y como sé que Ramón y Helena no están muy lejos, decido esperar, un par de minutos, hasta que veo a Ramón cruzar la carretera que daba paso al control. Ya le veo que va sufriendo, su cara le delata y el abrazo que me da, me hace aún mas saber que el objetivo de esta carrera, se ha cumplido con creces.
Le digo a Fernan que nos quedamos con ellos en la primera subida, cuanto mas seamos, mejor nos vamos a sentir, y pienso que esta vez Ramón necesita del apoyo de todos.
Helena marca el ritmo y Fernan y yo cerramos nuestro grupo de 4.
Con algo mas de 3 horas de carrera, y a punto de coronar la primera cima, veo a Ramón que el esfuerzo que está haciendo es sobrehumano. La pierna no le está acompañando en esta última etapa, y su cara de dolor es evidente.
Coronamos Lückelescharte los cuatro juntos. En la bajada, Fernan y yo aumentamos un poco el ritmo, ya que por el horario que llevamos, va a estar difícil entrar dentro del control del 2 avituallamiento.
Adelantamos a varias parejas en el primer descenso, y sin ni siquiera darnos cuenta, nos metemos de lleno en el segundo ascenso, esta vez a Gwengalpenjoch con una altura de 2.466 metros, casi 100 menos que el anterior.
Cuando creemos que hemos llegado a la cima, nos damos cuenta que aún nos queda una pequeña vía ferrata por practicar y un ligero ascenso hacia un collado, el cual nos va a llevar hasta el control.
Pero no mas lejos de la realidad, cuando nos damos cuenta que aún nos queda un trozo para el control. Llevamos 5 horas y 10 minutos, y aún no vemos nada que se lo parezca. Fernan aprieta un poco para no quedarnos fuera de tiempo, y por fin, después de para mi una eternidad, al otro lado de una loma, me grita que ya estamos. Nos han sobrado únicamente 10 minutos sobre el horario de corte.
Ahora solo nos quedan11 km para meta, 5 para el siguiente control, pero todo en bajada.
Pasados el último avituallamiento de esta Goretex, empezamos a recordarlos 8 días que hemos vivido, y por todo lo que hemos pasado.
Ya vemos Sexten, la verdad es que no nos lo podemos creer. Nos hemos puesto la camiseta de Concha, esta victoria es por ella, ya que seguro que desde arriba nos ha ayudado día tras día a que no nos pasara nada y pudiésemos llegar.
Es indescriptible, la emoción, la alegría. Nos fundimos en un abrazo, en el que soltamos toda la rabia, todo el dolor, que nos ha costado llegar hasta aquí.
En meta ya están todos, nos esperan Reyes, Ramon B, Leo, Berna, Laura. Los dos Jaumes y Enric, estaban un poco antes de la meta, animándonos sin parar. Joanjo, nos lo hemos encontrado a 3 km de meta, iba en busca de Ramón y Helena, que en breve cruzarán la meta.
Después de beber un cerveza merecida, y comer algo, vamos en busca de Ramón y Helena. En su llegada a meta, estamos casi todos escoltándoles. Ramón hoy ha sufrido como seguramente nunca pensó que sufriría, pero le ha merecido la pena. Seguro que todos de estos 8 dias de convivencia y de carrera, hemos aprendido mucho, y algunos mas que otros.