The show must go on

Me gustaría brindar un pequeño homenaje, y dedicar estas palabras, a la persona con quien tantas experiencias he compartido en estos últimos 8 años.

Raiders Trophy, Maraton de New York, Carrera de las empreas, San Silvestre Vallecana, y un sin fin de carreras y aventuras más, que ella nos enseño, y que con ella las disfrutamos.

Por todo esto y por mucho mas, gracias Concha, ahora te toca guiarnos desde el cielo.


Como dice la canción, el show debe continuar, y es lo que hubiese deseado. Desde ahora, nuestras hazañas, tienen una dedicación con nombre propio. Ella nos abrió el camino para conseguirlas.






El show continua y tú a nuestro lado.

3 comentarios:

Javi dijo...

Tuve la fortuna de conocer a Concha y ella la "dicha" de aguantarme. La relación fue asimétrica, ella me enseñó mucho más que yo a ella. Y no sólo por todas sus virtudes: alegría permanente, positivismo, coraje, voluntad... Mi recuerdo de su aportación a lo que hoy soy está resumida en estas palabras de Casiano, el místico, que cuando leí identifique con ella al momento.

No conviene forjarnos ilusiones. La paz de nuestro espíritu no depende del buen carácter y benevolencia de los demás. Ese carácter bueno y esa benignidad de nuestro prójimo no están sometidos en modo alguno a nuestro poder y a nuestro arbitrio. Esto sería absurdo. La tranquilidad de nuestro corazón depende de nosotros mismos. El evitar los efectos ridículos de la ira debe estar en nosotros y no supeditarlo a la manera de ser de los demás. El poder superar la cólera no ha de depender de la perfección ajena, sino de nuestra virtud”.

Gracias Concha,

Anónimo dijo...

Las personas no mueren mientras haya quien las recuerde y desde luego a la "Chape" somos muchos los que la recordaremos .De los rasgos de su personalidad, yo resaltaría su naturalidad, era insultante. Es dificil ser tan natural como era ella en un mundo tan lleno de poses y figurones, pero a ella no le costaba ningún trabajo.Era así.
Espero que privarnos de su compañía tenga alguna explicación que en algún momento podamos llegar a comprender, porque de lo contrario me daría por pensar que alguien ha cometido un tremendo error.

Cuidanos Concha

Anónimo dijo...

La desaparición de Concha me ha conmocionado profundamente.
Solo puedo darte gracias por cruzarte en mi camino.
Para mí fuiste una persona que me ayudó y que ayudó a los demás. Todo lo que hacías en tu vida, tanto personal como profesional, lo hacías con una pasión y naturalidad que sigo envidiando.
Como dice Miguel de Unamuno: Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros.
Lo reciproco también lo es. Todos hemos perdido una parte de nosotros.