Riudoms - La Mola - Riudoms


Como este año, nuestro estado de forma no es tan bueno como en tiempo pasado, esta marcha me resultaba ideal para no perder el contacto y mantenerme medianamente en forma. Con un kilometraje de poco mas de 53 km y algo menos de 1600 de desnivel acumulado positivo (según los datos que nos dejó el garmin al finalizar) se presumía, como así fue una carrera rápida, y sin mucho nivel técnico, a excepción de la subida a la Mola.
A las 6 y media, desde la plaza de Riudoms, algo mas de 400 marchadores, estábamos preparados para empezar la jornada. Como siempre, caras conocidas; Marc, que a la postre sería el primero en llegar con solo 4 horas y 40 minutos!!!! y Mar, primera dona con un tiempazo de 6 horas y 56 minutos. Joan, que a los dos kilómetros de comenzar nos pasó como una exalación, Enrí, que como siempre no se pierde ninguna de estas y Toni Calderón entre otros.
En la edición de este año, han incluido una variante, opcional, la cual desde los ventiladores bajaba hasta Torre de Fontaumbella, y después subia a la Mola por el canal del Mig. Aumentaba el recorrido en poco mas de 2 km y el desnivel positivo en unos 400 metros mas.

Los primeros 15 km, todos llanos, hasta llegar a Duesaigües, donde comenzaba la primera subida al castillo de Escornalbou. Sorpresa la mía, cuando vi en poco mas de hora y media, ya habíamos recorrido algo mas de 15 km. La subida al castillo, muy buena y sin complicaciones, ya que se realizar por pista asfaltada en su mayoría, para luego enlazar con la carretera que llega hasta pie del castillo. Desde aquí, una bonita bajada, que ya conocía de la Ruta de Carrasclet, hasta La Argentera.
El día estaba siendo excepcional, ya que el viento no nos dejó durante toda la primera parte de la marcha, y el sol desde que amaneció, no nos abandonó hasta el final.
Ahora toca subida hasta los ventiladores, primero por pista, y el último tramo por un sendero zigzagueante, hasta los pies de estos grandes molinos. El tiempo que llevaba, estaba siendo mucho mejor que el que me había propuesto, ya que con 2 horas y 45 minutos, estaba en el avituallamiento anterior a la gran subida del día, nuestra gran amiga La Mola.
Aquí me encontré con Gorka, que también hacía la marcha, al cual estaba esperando Bea (enhorabuena por el pequeño Unai que en un par de meses ya estará dando guerra).
Como la subida a la Mola, ya no tiene muchos misterios para nosotros, en poco mas de una hora ya estaba saliendo de Colldejou. Desde aquí, un tramo que desconocía, que nos metía en pleno barranco, con una bajada algo técnica, hasta que desembocábamos en la carretera hacia MontRoig.
Un par de km por pista, hasta una nueva subida y última, que nos abriría la puerta de la Ermita de la Mare de Deu de la Roca.
En este punto, yo ya necesitaba comer algo, ya que el estómago cantaba por soleares. Por lo que me senté tranquilamente y di a buen recaudo un fabuloso bocata de butifarra con una cervecita bien friá que me resucitó.
Después de media hora de relax, prosigo mi marcha, con tan solo 15 km a meta, y todos llanos. Ahora el sol apretaba y el viento no se movía. Hasta MontRoig, lo hago andando para bajar el bocata, y desde aquí con trote cochinero y acompañado de un nuevo compañero Xavier Cots, que había venido desde Tarrega para hacer la marcha, recorremos las pistas hasta, primero Montbrió y seguidamente Riudoms, para terminar con 8 horas exactas desde que a las 6 y media comenzáramos.
Primer largo recorrido de la temporada, y sinceramente ha ido tan bien como me imaginaba (siempre soy un poco optimista en estas cosas y acabo pagándolo) pero hoy todo ha ido a pedir de boca. Cierto es que se puede bajar algo mas el tiempo, entre hora y media y dos horas, pero el objetivo era terminar bien, sin sensación de agobio y queriendo repetir.